¿En qué consiste lo que va a decidir el TJUE?
El TJUE ha recibido una cuestión prejudicial de un juzgado de Granada, que ha preguntado cuál es el criterio a aplicar en la nulidad de una cláusula suelo, si la doctrina que emana del Tribunal Supremo o bien el artículo 1.303 del Código Civil. Se trata por lo tanto de una solicitud de aclaración que servirá para que los tribunales españoles apliquen lo que determine el TJUE que es la última instancia del ordenamiento jurídico.
¿Qué efecto va a tener la sentencia sobre los consumidores afectados?
La sentencia no tendrá jurídicamente un efecto, más que en aquellas personas que estén inmersas en un procedimiento de reclamación judicial. Ahora bien, va a generar un efecto llamada en aquellas personas que están esperando que se aclare la cuestión y quieren que se les devuelva lo que se les ha cobrado indebidamente. Hay que tener en cuenta que según datos de Denunciascolectivas.com sobre el análisis de más de 4.000 Cláusulas Suelo, cada afectado podría recuperar de media 13.944 euros, que incluyen las cantidades pagadas de más, el recálculo del cuadro de amortización y los intereses del dinero durante los años que les ha afectado la aplicación de la cláusula.
¿Y el efecto que tendrá en el sistema financiero?
Al sistema financiero no le queda más remedio que reaccionar. Las entidades con mayor solvencia como es el caso del BBVA es posible que devuelvan las cantidades cobradas de más con el fin de evitar las reclamaciones judiciales y el pago de intereses. Las que no tengan tanta solvencia tendrán que buscar fórmulas para retrasar la devolución.
Lo normal sería que dejaran de aplicar la cláusula suelo y esperen a que sus clientes no les reclamen el dinero por la vía judicial. Habrá una parte que no hará nada pero cuando la media de lo que se tiene que resarcir es tan elevada será raro que los afectados se conformen con una solución parcial.
Esta fórmula de dejar de aplicar la cláusula suelo ya la llevan poniendo en práctica algunas entidades con algunos clientes y muchos de los afectados no son todavía conscientes del dinero que se ahorra el banco si no se lo reclaman, pero esta sentencia va a desencadenar que tarde o temprano la banca tenga que hacer frente a esta deuda que han adquirido de forma irregular con sus clientes.
Otra solución sería que la banca hiciera como ha hecho Bankia con la OPV. Devolver la totalidad de lo cobrado de más y añadirle una compensación de intereses aunque estos sean menores de lo que les corresponderían. El único problema es que arrojaría una factura prácticamente inviable a día de hoy para el sistema financiero español que podría tener la tentación de volver a socializar la pérdida pidiendo ayudas públicas.